Hace unas semanas, uno de nuestros hornos de tiro invertido se derrumbó debido a las fuertes lluvias que afectaron a la zona donde tenemos el taller. Este horno carecía de techo y estaba a la intemperie, a merced de las inclemencias del tiempo, ya que se construyó de forma provisional únicamente con mortero de arcilla y agua, con la idea de facilitar su desmontaje al cabo de un tiempo. Lo usamos para quemar distintas especies arbóreas y vegetales con las cuales obtener cenizas para la elaboración de nuestros esmaltes.
Este fin de semana, hemos iniciado la reconstrucción, que concluirá en unos días. En este nuevo proyecto, hemos aprovechado para introducir algunos cambios que mejorarán la estructura. Aquí os dejamos unas fotos del proceso de reconstrucción.